Sławomir Mrożek
Baltasar
(Una autobiografía)
Traducción de A. Rubió y J. Slawomirski
«Me llamo Sławomir Mrożek, pero a causa de las circunstancias que se produjeron en mi vida hace cuatro años mi nuevo apelativo será mucho más corto: Baltasar». Con estas palabras comienza el autor su autobiografía cuando, tras un ictus, sufrió afasia y la pérdida de la capacidad de escribir. Animado por sus médicos, inició el recuerdo de su vida para redescubrir su voz y su identidad. El resultado es una autobiografía inusual, centrada en su infancia y su primera juventud, llena de sentido del humor y de humanidad. A través de ella descubrimos el increíble destino de un muchacho que se acabó convirtiendo en un clásico en vida y en uno de los escritores satíricos más destacados de su tiempo.
Colección: El Acantilado, 286
Tema: Biografías y memorias
Autor: Sławomir Mrożek
Traductores: A. Rubió y J. Slawomirski
ISBN: 978-84-15277-78-1
Edición: 1ª
Encuadernación: Rústica cosida
Formato: 13 x 21 cm
Páginas: 256
«Me llamo Sławomir Mrożek, pero a causa de las circunstancias que se produjeron en mi vida hace cuatro años mi nuevo apelativo será mucho más corto: Baltasar». Con estas palabras comienza el autor su autobiografía cuando, tras un ictus, sufrió afasia y la pérdida de la capacidad de escribir. Animado por sus médicos, inició el recuerdo de su vida para redescubrir su voz y su identidad. El resultado es una autobiografía inusual, centrada en su infancia y su primera juventud, llena de sentido del humor y de humanidad. A través de ella descubrimos el increíble destino de un muchacho que se acabó convirtiendo en un clásico en vida y en uno de los escritores satíricos más destacados de su tiempo.
Comentarios de la prensa
«Ningún otro escritor polaco, a excepción de Stanislaw Lem, ha conseguido convertirse sin discusión en un clásico en vida».
Neue Zürcher Zeitung
«Algunos de mis amigos sabían recitar de carrerilla largos fragmentos de los relatos de Mrożek. La literatura anárquica y escarnecedora ayudaba a conservar el equilibrio anímico y socavaba el árbol de la jerarquía totalitaria».
Adam Zagajewski
«Mrożek es un humorista que habla muy en serio, un escritor satírico que se burla del mundo con la intención de mejorarlo, es un surrealista que se enfrenta a la realidad deformándola para que reparemos en su verdadera naturaleza, es un hombre de lo absurdo que señala las contradicciones para provocar a la razón».
Marcel Reich-Ranicki
«Dada la naturaleza autobiográfica del libro, el interés de la lectura es incuestionable. Su narración de lo que recuerda se sustenta en un fascinante humor eslavo -¿de raigambre judía?- y en un surtido de estampas inusuales en blanco y negro que llevan a uno a creer en la perfección de un libro ciertamente imperfecto».
Robert Saladrigas, La Vanguardia
«El estilo de Baltasar es mucho más directo y franco que el de Mrożek. Emergiendo de las ruinas de su inteligencia, el nuevo autor recupera los recuerdos al mismo tiempo que la facultad de escribir y evoca sus primeros años en Borzecin, Poronin y Cracovia».
Pedro Unamuno, El Mundo
«No faltan momentos de cómica y jocosa autoironía».
Mercedes Monmany, ABC
«Su libro más asombroso. Fascinante autobiografía».
Luís Pousa, La Voz de Galicia
«Un libro extraordinario. Conmueve por su desnudez exenta de confidencias. Su relato fluye con naturalidad y se lee con interés sostenido, incluso si no se tiene noticia previa de la literatura de Mrożek».
Ignacio F. Garmendia, Diario de Sevilla
«Una compilación de notas autobiográficas muy bien elegidas que sitúan al escritor en el sentido de su tiempo. Baltasar no tiene la pretensión de ser una biografía exhaustiva, sino que encontramos el aire de una vida conversada que se explica a sí misma a través de unas cuántas imágenes personales que permanecen en su memoria, y que acaban capturando el sentido moral de toda una vida. Un libro extraordinario».
Joaquim Armengol, Ara
«Su vida apasionante, su manera de reírse de sí mismo, su distancia irónica sobre los acontecimientos y las ideas, sobre las ambiciones, son bastante para hacernos viajar con placer por sus páginas».
Ángel Cabo, Qué Leer
«Un libro escueto en la expresión al tiempo que rico en detalles (que van ganando en importancia a medida que el autor recupera el uso de la expresión escrita), notablemente poco pretencioso. El lector de Mrożek no encontrará en él el humor absurdo y cruel de sus principales obras, pero sí el fondo de melancolía del que éste surgía».
Patricio Pron, El Boomeran