María Belmonte
Los senderos del mar
Un viaje a pie
Acompañada de Aristóteles, Goethe, Victor Hugo, Darwin, Jane Austen y tantos otros escritores, pintores o aventureros, la autora nos invita a realizar una travesía por la costa vasca. Un viaje sentimental a los lugares de la adolescencia se transforma en una exploración de los viejos caminos costeros, un recorrido por la historia humana y geológica, grabada de un modo particularmente revelador en los paisajes y las piedras de la costa, el primigenio umbral donde se encuentran dos mundos. Un texto inspirador que nos propone observar la naturaleza y deleitarnos en ella, contemplar los matices de la vida en estado puro y sentir su hondo latido.
Colección: El Acantilado, 346
Autor: María Belmonte
ISBN: 978-84-16748-47-1
Edición: 6ª
Encuadernación: Rústica cosida
Formato: 13 x 21 cm
Páginas: 248
Acompañada de Aristóteles, Goethe, Victor Hugo, Darwin, Jane Austen y tantos otros escritores, pintores o aventureros, la autora nos invita a realizar una travesía por la costa vasca. Un viaje sentimental a los lugares de la adolescencia se transforma en una exploración de los viejos caminos costeros, un recorrido por la historia humana y geológica, grabada de un modo particularmente revelador en los paisajes y las piedras de la costa, el primigenio umbral donde se encuentran dos mundos. Un texto inspirador que nos propone observar la naturaleza y deleitarnos en ella, contemplar los matices de la vida en estado puro y sentir su hondo latido.
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Más información
Entrevistas
Entrevista en El Diario Vasco, por Alberto Moyano (23/05/2017)
Entrevista en El Mundo, por Alfredo Merino (06/08/2017)
Entrevista en El Correo de Andalucía por Alejandro Luque (19/05/2018)
Entrevista en Acento, por Vianco Martínez (23/08/22)
Comentarios de la prensa
«Este recorrido por la costa vasca es en realidad una excusa para regalarnos montones de historias, anécdotas y curiosidades. Un viaje delicioso de la mano de una nómada con la mochila cargada de sensibilidad, cultura e inteligencia. Un viaje cautivador coleccionando conchas, piedras y palabras en el que aparecen Jack London, el surf y la gran ola Belharra de Biarritz; los caballitos de mar, Auden, la evolución del traje de baño, Moby Dick, la petromanía, los plesiosaurios de Mary Anning, el recuerdo del baño perfecto, desnuda en un lago de Friburgo, o el del primer beso, bajo la advocación de De aquí a la eternidad. Precioso».
Jacinto Antón, El País
«Belmonte convierte la visita a los lugares de su adolescencia en un recorrido humano y geológico por la costa vasca».
La Vanguardia
«Hay algo transparente y luminoso en el libro de Belmonte. Seguramente es su alma. La felicidad que la embarga en todo momento es la euforia de la tierra madre. Este es un libro escandalosamente feliz».
Félix de Azúa, El País
«Una celebración de la cultura, al estilo de los escritores románticos pero también un intento de impregnarse con la naturaleza considerada como un prodigio y recordar con Thoreau que lo más próximo puede ser extraordinario».
El Periódico
«Belmonte recorre, con la lucidez que distinguió su anterior libro, la travesía de Bayona a Bilbao, una fascinante geografía que traza en poco más de doscientas páginas. Con lecturas. Una educación sentimental a través del más rotundo de los sentidos: mirar y ver; y contarlo. Y cómo lo cuenta».
Fernando R. Lafuente, ABC
«El modo en que narra Belmonte es interesantísimo porque consigue atrapar nuestra atención por el dinamismo de su prosa, la riqueza de su contenido y la virtud de plasmar en papel un pensamiento interior que se proyecta hacia fuera por el contexto, ese exterior que es el verdadero actor principal de la trama».
Jordi Corominas, Leer
«Este libro es un encuentro con el paisaje, tejido a través del sentimiento de formar parte del camino recorrido. De esa contemplación activa entre las rocas y el mar, surgen multitud de reflexiones que fluyen como lo hace el caminar y contagian al lector del deseo de abandonarse en un plan aparentemente sencillo, que resulta extraordinario».
Estandarte
«Se nota que está escrito en el caminar, con el pulsómetro en el antebrazo y con la franciscana humildad de ir a pie, reconociendo, desde la pausada experiencia del peregrino, la antigüedad, belleza y singularidad de nuestra geografía».
Miguel Zugaza, El Correo Español
«La autora nos invita a acompañarla en un viaje. Y consigue transmitir esa sensación de ser cómplices de un camino, que le hace pensar en su propia vida. Enlaza con la filosofía».
Isabel Coixet
«Los senderos del mar no es sólo la descripción de una ruta por la costa del País Vasco, Belmonte no se limita a contarnos lo que lee sino que completa la experiencia con lo que piensa y suma a sus relfexiones sus conocimientos y sus investigaciones de forma que acompañan al paisaje la biología, la geología y la filosofía».
Andrés Barrero, Libros y Literatura
«Belmonte nos da una lección como quien cuenta un cuento, su curiosidad insaciable lo convierte todo en aventura personal. Nos hace más sabios y nos anima a preparar la mochila y salir al camino para descubrir nuestro entorno más cercano, no menos enigmático que las antípodas. ¿Qué más se puede pedir a un libro de viajes?».
José Luis García Martín, El Diario Montañés
«Un libro que nos sugiere mirar y deleitarnos con la naturaleza, y donde encontraremos geología, geografía, biología y astronomía en un viaje único a pie».
Pablo Bonet, Tinta Libre
«Los senderos del mar no es un libro de divulgación: es una bitácora en la que se mezclan la nostalgia, las ideas y el senderismo, tanto físico como existencial, con la historia, la literatura y la ciencia».
Antonio Támez-Elizondo, Revista de Letras
«Belmonte va más allá de la descripción del paisaje, que la hay, para ofrecer un amasijo de lecturas, reflexiones, experiencias y anécdotas que convierten lo que podría haber sido mero recuento en una lectura particularmente sugestiva, en cierto modo transformadora».
Ignacio F. Garmendia, Europa Sur
«María Belmonte nos envuelve en los olores, el aire y las sensaciones que ella descubre o recuerda a cada paso. Con cada tramo de su viaje a través de la escritura, con cada paso de los caminos que recorre, la autora celebra y transmite fielmente a sus lectores su manera de celebrar la vida».
Lourdes Rubio, Levante
«Un buen libro de viajes nos invita a desplazarnos en el espacio lo mismo que en el tiempo y, por supuesto, no traza una línea recta, sino que está lleno de atajos, rodeos y extravíos. Esto es lo que hace María Belmonte».
Jesús Arana Palacios, La Línea del Horizonte
«Siempre es agradable encontrarse con sorpresas como esta; pequeños libros que hacen más amplios nuestros horizontes».
Antonio Támez-Elizondo, Revista de Letras
«Belmonte, estudiosa de viajeros, demuestra con esta obra ser ella misma digna émula de sus ídolos. Una caminante entusiasta y generosa, dispuesta a compartir con sus lectores un montón de saberes jugosos».
Antonio Luque, El Correo de Andalucía
«Una delicia que va llenándonos de referencias culturales y emocionales a la vez que recoge el paisaje».
Antonio Martínez Asensio, Gestiona Radio
«Su libro es una grata sorpresa. Grato viaje, ilustrado, sin dogmas, el que nos transmite esta autora, consciente, como necesario ir a lugares remotos cuando lo más próximo puede ser extraordinario».
Fernando Sanmartín, Heraldo de Aragón
«El libro trae poco a poco a su lector de ahí donde se encuentre a la serena compañía de la escritora bilbaína María Belmonte, quien recorre a pie la costa vasca desde Bayona a Bilbao, reflexionando acerca de aquello que tiene ante sus ojos o de la memoria de los lugares que pisa. Su relato es un tejido de referencias históricas, alusiones pictóricas, anécdotas y recomendaciones literarias y viajeras. Su viaje es, si bien relativamente pequeño en extensión, caleidoscópico».
Cuadernos Hispanoamericanos
«Los senderos del mar invita a parar y a disfrutar del tiempo lento, que nos hace tomar conciencia de hasta qué punto estamos contagiados por el exceso de ruidos y la sobreabundancia de informaciones e imágenes, un torbellino de actualidad que nos impide tomar perspectiva y detectar la importancia de las cosas esenciales».
Emma Rodríguez, Lecturas sumergidas
