Eça de Queirós
El mandarín
Traducción de Javier Coca y Raquel R. Aguilera
«En el rincón más apartado de la China existe un mandarín más rico que todos los reyes que nos cuentan las historias y las fábulas. Nada sabes de él, ni de su nombre, ni de su rostro, ni de la seda con que se viste. Para heredar sus inagotables caudales basta con que toques esa campanilla que está a tu lado sobre un libro. El mandarín solamente exhalará un suspiro en los confines de Mongolia. En ese momento será un cadáver. Y tú verás a tus pies más oro del que puede soñar la ambición de un avaro. Tú, que me lees y eres hombre mortal, ¿tocarás la campanilla?»
Colección: Narrativa del Acantilado, 117
Autor: Eça de Queirós
Traductores: Javier Coca y Raquel R. Aguilera
ISBN: 978-84-96834-01-9
Edición: 1ª
Encuadernación: Rústica cosida
Formato: 13 x 21 cm
Páginas: 120
«En el rincón más apartado de la China existe un mandarín más rico que todos los reyes que nos cuentan las historias y las fábulas. Nada sabes de él, ni de su nombre, ni de su rostro, ni de la seda con que se viste. Para heredar sus inagotables caudales basta con que toques esa campanilla que está a tu lado sobre un libro. El mandarín solamente exhalará un suspiro en los confines de Mongolia. En ese momento será un cadáver. Y tú verás a tus pies más oro del que puede soñar la ambición de un avaro. Tú, que me lees y eres hombre mortal, ¿tocarás la campanilla?»
Comentarios de la prensa
«En El mandarín, una muy divertida fábula moral, Eça de Queirós se emplea a fondo ridiculizando el servilismo del dinero, la tartufería social, la venalidad eclesiástica, la bobería generalizada…».
Miguel Sánchez-Ostiz, ABC
«Para leer de un tirón en estos tiempos en los que todos hemos dejado, con un guiño, de admirar».
Antonio Sáez Delgado, El País
«El autor se sirve de la sátira y de la fantasía, del exotismo y del cromatismo, y de un extraordinario dominio del lenguaje para suscitar en sus lectores la crítica social y la enseñanza moral».
Marina P. de Cabo, Quimera
«Un texto elaborado, exótico y ágil, gracias a la mezcla de ironía, evocación, olores, ambientación, realismo y magia que un portugués puede aportar. Por otra parte, el desarrollo moral que plantea este escritor luso inspecciona varios registros».
José María Sánchez Galera, El Debate