Boecio
Consuelo de la filosofía
Traducción de Eduardo Gil Bera
A lo largo del milenio que separa el final de la Antigüedad del Renacimiento, la autoridad de Boecio fue tal que sólo podía compararse con la de Aristóteles y Agustín de Hipona. Esta celebridad se debió, sobre todo, a su última obra, el Consuelo de la filosofía, escrita mientras aguardaba su ejecución en la cárcel de Pavía, que lo elevó a la categoría de sabio ejemplar. El texto no sólo muestra lo que la filosofía puede ofrecer al individuo en términos morales, sino que es además un extraordinario compendio de las doctrinas de los filósofos clásicos—Platón, Aristóteles, Séneca, Virgilio, Horacio, Cicerón, Ovidio, Plutarco y Juvenal—para quienes la sabiduría consistía en llevar una vida bondadosa, digna y respetable. Una obra cuyo influjo perduró, más allá de la filosofía, en las obras de grandes literatos como Chaucer, Boccaccio y Dante.
Colección: Cuadernos del Acantilado, 100
Temas: Ensayo y Humanidades
Autor: Boecio
Traductor: Eduardo Gil Bera
ISBN: 978-84-17902-20-9
Edición: 5ª
Encuadernación: Rústica cosida
Formato: 11,5 x 18 cm
Páginas: 208
A lo largo del milenio que separa el final de la Antigüedad del Renacimiento, la autoridad de Boecio fue tal que sólo podía compararse con la de Aristóteles y Agustín de Hipona. Esta celebridad se debió, sobre todo, a su última obra, el Consuelo de la filosofía, escrita mientras aguardaba su ejecución en la cárcel de Pavía, que lo elevó a la categoría de sabio ejemplar. El texto no sólo muestra lo que la filosofía puede ofrecer al individuo en términos morales, sino que es además un extraordinario compendio de las doctrinas de los filósofos clásicos—Platón, Aristóteles, Séneca, Virgilio, Horacio, Cicerón, Ovidio, Plutarco y Juvenal—para quienes la sabiduría consistía en llevar una vida bondadosa, digna y respetable. Una obra cuyo influjo perduró, más allá de la filosofía, en las obras de grandes literatos como Chaucer, Boccaccio y Dante.
Entrevistas
Entrevista a Eduardo Gil Bera en Diario de Navarra, por Laura Puy Muguiro (10/04/20)
Comentarios de la prensa
«Esta nueva versión de Consuelo de la filosofía supera todas las otras gracias a la gran categoría de Gil Bera como escritor y traductor: teniendo en cuenta la complejidad de la lengua latina, sólo un buen traductor podía ser capaz de organizar una frase castellana que aguantase bien y mantuviera todo el sentido que contiene. El libro genera un estado espiritual que es estoico por la voluntat de resistencia».
Jordi Llovet, El País
«Su lectura es una vacuna inmutable ante una sociedad errática, perdida en un laberinto de abalorios tan efímeros como implacables, ensimismada y vacua».
Fernando R. Lafuente, ABC
«Gil Bera entiende la traducción como el ejercicio de “ceñirse a la respiración del libro, cada uno la suya”, y ha vivido esta “como si estuviera confinado con Boecio”».
Laura Puy, Diario de Navarra
«El único texto filosófico que se mantuvo de manera continua entre las lecturas de la mayor parte de estratos de la sociedad medieval, desde el escolar y el universitario hasta el monástico y laico».
Antonio Doñas, Cahiers d’études hispaniques médiévales
«Su lectura es una vacuna inmutable ante una sociedad errática, perdida en un laberinto de abalorios tan efímeros como implacables, ensimismada y vacua».
Fernando R. Lafuente, ABC
«La obra brilla de modo especial en esta nueva versión del escritor y ensayista navarro Eduardo Gil Bera, que ha volcado el prosimetrum del original en un castellano claro y elegante, de sintaxis impecable».
Ignacio F. Garmendia, Diario de Sevilla
«La relectura de Consuelo de la filosofía resulta hoy imprescindible: sorprendentemente amena y literaria, nos permite descubrir las bases del pensamiento actual y comparar épocas, éticas y formas de ver la vida y el comportamiento humano».
Marta Sánchez, Alejandra de Argos
«¿Cuál es la función de la sabiduría? Será el debate, el consuelo de no saber, de ir aprendiendo. Y para hacerlo nada mejor que el estilo depurado, didáctico, moral, como en el que se expresa Boecio y que tan bien ha sabido interpretar Eduardo Gil Bera. Una lectura que nos lleva al sosiego».
Ricardo Martínez Llorca, Culturamas
«Son pocas las lecturas más recomendables en estos tiempos de agitación».
Pedro García Cuartango, ABC
«Un modelo retórico tan antiguo como imperecedero en el que resplandece el brillo de una inteligencia atemporal capaz de soportar para nosotros un puente que conecta diferentes mundos (el antiguo, el medieval e incluso el nuestro mismo).»
Victoria León, Estado Crítico
«Un elegante compendio de la sabiduría clásica que gira entorno a las bondades de saber mantener la serenidad interior en todo tipo de circunstancias, algo que no depende de elementos externos, sino de nuestra propia fuerza interior».
Luís Torras, La Vanguardia
«Una lección, una consolatio filosófica de la enfermedad de la existencia y del mundo que bajo ningún concepto deberíamos echar en saco roto».
Fermín Herrero, Epicuro