Nicole Loraux
Los hijos de Atenea
Ideas atenienses sobre la ciudadanía y la división de sexos
Traducción de Montserrat Jufresa
Según la mitología, el primer ateniense, Erictonio, pertenecía a una estirpe divina: en la noche de los tiempos, el fogoso Hefesto había perseguido a Atenea, pero como ella consiguió rechazarlo, el esperma se deslizó por su hermosa pierna hasta caer en la tierra de la que brotó Erictonio. ¿Por qué, entonces, llevaba la ciudad el nombre de la diosa? ¿Prefirieron los antiguos atenienses el reconocimiento de una madre que el de un padre? ¿Y armonizaba este patronazgo simbólico con el papel real que ocupaban las mujeres en la ciudad del período clásico? En estos ensayos, Nicole Loraux nos invita a releer el mito fundacional de la cuna de la cultura de Occidente para mostrarnos cómo dialogaba el orden mitológico con el imaginario político de los atenienses, y hasta qué punto la legitimación del poder de los hombres y la exclusión de las mujeres de los círculos de poder atestiguaba el temor de los hijos de Atenea a «la raza de las mujeres», un miedo tan ancestral como persistente.
Colección: El Acantilado, 351
Temas: Ensayo y Humanidades
Autor: Nicole Loraux
Traductor: Montserrat Jufresa
ISBN: 978-84-16748-23-5
Edición: 1ª
Encuadernación: Rústica cosida
Formato: 13 x 21 cm
Páginas: 384
Según la mitología, el primer ateniense, Erictonio, pertenecía a una estirpe divina: en la noche de los tiempos, el fogoso Hefesto había perseguido a Atenea, pero como ella consiguió rechazarlo, el esperma se deslizó por su hermosa pierna hasta caer en la tierra de la que brotó Erictonio. ¿Por qué, entonces, llevaba la ciudad el nombre de la diosa? ¿Prefirieron los antiguos atenienses el reconocimiento de una madre que el de un padre? ¿Y armonizaba este patronazgo simbólico con el papel real que ocupaban las mujeres en la ciudad del período clásico? En estos ensayos, Nicole Loraux nos invita a releer el mito fundacional de la cuna de la cultura de Occidente para mostrarnos cómo dialogaba el orden mitológico con el imaginario político de los atenienses, y hasta qué punto la legitimación del poder de los hombres y la exclusión de las mujeres de los círculos de poder atestiguaba el temor de los hijos de Atenea a «la raza de las mujeres», un miedo tan ancestral como persistente.
Comentarios de la prensa
«Un gran libro que nos ayuda a imaginar cómo pensaban y actuaban los ciudadanos de una civilización desaparecida hace mucho tiempo. Un libro brillante».
La Quinzaine Littéraire
«Un libro absorbente y apasionante. Loraux intenta acercar nuestro pensamiento al pensamiento antiguo. Y lo consigue».
Laura Gomara, Libros y Literatura
«Esta obra nos traslada con acierto y una perspectiva crítica las ideas que los atenienses tenían sobre el concepto de ciudadanía, pero también la posición de las mujeres, y profundiza en todo ello de un modo ejemplar y con la densidad propia de una académica de la talla de Loraux».
Álvaro López Franco, Descubrir la Historia
«La lucidez y la perspicacia de Loraux abren un cauce para interpretar de manera crítica lo que los atenienses expresaban, pero también lo que callaban o temían».
Ignacio F. Garmendia, Diario de Sevilla