Catálogo

Marianne Moore

Pangolines, unicornios y otros poemas

Traducción de Olivia de Miguel

Marianne Moore forma parte—junto con T. S. Eliot, Ezra Pound y Wallace Stevens, entre otros—de un heterogéneo grupo de poetas que, a principios del siglo pasado, revolucionaron el estancado panorama cultural norteamericano. Salvar la poesía de la mediocridad y el convencionalismo a través de una renovación global del arte era una de sus consignas, y Moore la siguió sin cortapisas: desde el punto de vista formal, participa de la ruptura con los viejos esquemas métricos que consumaron los poetas modernistas; por otra parte, amplía el horizonte temático aportando una ecléctica visión del mundo que sus conocimientos de biología contribuyeron a forjar y que cautiva en su generosa, y a menudo oscura, exuberancia. Un universo vivo late bajo el duro y reluciente caparazón de sus versos, de los que W. H. Auden afirma: «Nos fascinan porque no sólo son inteligentes, apasionados, maravillosamente escritos, sino también porque convencen al lector de que han sido escritos por una persona profundamente buena.»

Comentarios de la prensa

«La lectura de Marianne Moore no es un ejercicio ligero, ¡es una experiencia que no deja indiferente, una apuesta por lo inesperado!.»
Ernest Farrés, La Vanguardia

«Ironía, agudeza, meticulosidad, precisión verbal…, se integran en el universo poético de Moore.»
Jorge de Arco, Piedra del Molino

«El imaginario de Marianne Moore está hecho de un mundo cercano al nuestro, pero distinto. Y la poeta nos lo cuenta sin alardes ni rodeos, sencillamente, como si hablara un lenguaje común, como si sus imágenes fueran también las nuestras y sus sensaciones parte de un modo universal de entender la vida.»
Flavia Company, ABC

«Una poesía que no puede leerse sin el sobresalto, hondo y rico, de una singularidad excepcional.»
Luis Antonio de Villena, El Periódico

«Marianne Moore es como Góngora: un poeta del que ya dijo Lorca que no era para leerlo sino para estudiarlo, y por supuesto, con placentero ahínco.»
Ramón Irigoyen, La Clave