Yuri Andrujovich
Moscoviada
Traducción de Oksana Gollyak y Frederic Guerrero Solé
Moscoviada (escrita en 1993) es una sinfonía cacofónica de despedida a la Unión Soviética, en la que el poeta ucraniano Otto von F. (en cierta medida un alter ego del autor), va becado a principios de los años noventa al Instituto Gorki de Moscú, capital y corazón descompuesto de un imperio en su ocaso, y descubre, un lluvioso día de mayo en que quiere comprar regalos, que ha dado con la cárcel Lubianka de la KGB. Se pierde por pasillos y escaleras, y acaba en las alcantarillas. En su errar se encuentra con los Servicios Secretos bajo un ejército de ratas. Virgilio en el infierno moscovita, alimentado con un humor hiperbólico y burlesco, enroscado en un carrusel vertiginoso, Andrujovich teje en esta novela un singular y personalísimo canto del cisne de un mundo en declive.
Colección: Narrativa del Acantilado, 183
Autor: Yuri Andrujovich
Traductores: Oksana Gollyak y Frederic Guerrero Solé
ISBN: 978-84-92649-81-5
Edición: 1ª
Encuadernación: Rústica cosida
Formato: 13 x 21 cm
Páginas: 216
Moscoviada (escrita en 1993) es una sinfonía cacofónica de despedida a la Unión Soviética, en la que el poeta ucraniano Otto von F. (en cierta medida un alter ego del autor), va becado a principios de los años noventa al Instituto Gorki de Moscú, capital y corazón descompuesto de un imperio en su ocaso, y descubre, un lluvioso día de mayo en que quiere comprar regalos, que ha dado con la cárcel Lubianka de la KGB. Se pierde por pasillos y escaleras, y acaba en las alcantarillas. En su errar se encuentra con los Servicios Secretos bajo un ejército de ratas. Virgilio en el infierno moscovita, alimentado con un humor hiperbólico y burlesco, enroscado en un carrusel vertiginoso, Andrujovich teje en esta novela un singular y personalísimo canto del cisne de un mundo en declive.
Comentarios de la prensa
“En un ambiente que recuerda la peripecia del Nostromo, la nave de Alien, se plantea la confrontación entre el individuo y el Estado, donde la libertad ya no es un derecho o una meta, sino la condición necesaria para que surja lo humano. La ironía de Andrujovich, su prosa descarada, lírica e irreverente, nos muestra que la primera meta en una dictadura es sobrevivir y contarlo. Moscoviada es una brillante mascarada que nos recuerda algo esencial: la risa no es una filigrana de nuestra corteza cerebral. Es la esencia de la libertad”.
Rafael Narbona, El Mundo
“Un libro necesario para explicar las colas ante los comercios, la exacerbación de la picaresca y la proliferación del mercado negro, la psicosis por conseguir billetes de avión y la idealización de un exterior que luego resultó menos idílico de lo que las insuficiencias soviéticas pronosticaban”.
Víctor Andresco, El País
«Prosa de altos vuelos».
David Benedicte, ABC
“Si alguien, acosado por el hacha ensangrentada de Raskolnikov, duda que las letras rusas sean la casa materna del humor, tiene, con permiso del inglés, dos soluciones: refrescar su memoria de los clásicos o zambullirse en Moscoviada. Ésta amplifica los estertores de la URSS desde los pasillos de la Lubianka del KGB hasta componer una fantasmagoría que vale tres tratados de sociología política”.
Eugenio Fuentes, La Nueva España
“Si se animan a leer las aventuras del poeta Otto Von F. por las calles de Moscú, les aseguramos unas horas de estupefacción, hilaridad y, finalmente, compunción por el destino ignominioso de un personaje que intenta ser una persona como es debido. Un libro esplendoroso”.
Marina Espasa, Timeout
“Una exhibición de atrocidades que busca violentar la plácida existencia del lector, sumergiéndolo en un universo opresivo y decadente marcado por una omnipresente corrupción que supura de todas y cada una de sus páginas”.
Antonio Bordón, La Provincia
“En Moscoviada apenas hay simbología. Todos los elementos y ambientes que Yuri Andrujovich pone en juego en esta novela de arriesgado compromiso político responden a su mirada ácida y descarnada sobre la extinta URSS”.
Roberto Valencia, Quimera
“El humor hiperbólico, el tono grotesco, el estilo febril y descoyuntado del relato, narrado en segunda persona por un protagonista autocrítico e inteligente, que se trata a sí mismo sin simpatía, otorgan a esta lúgubre fábula un carácter distinto al de las ficciones de esta clase”.
Camilo Marks, Mercurio (Chile)
“Lo que podría haber devenido una trillada denuncia del sistema represivo se convierte, en manos de un prosista dotado como el ucraniano, en un carnaval bajtiniano: la negación y la ridiculización del orden imperante. Aunque se conoce su defensa de la lengua y la cultura de su país, Andrujovich se inscribe, aquí, en la gran tradición de los satiristas rusos, con Gógol y Bulgákov como figuras tutelares”.
Nicolás Cabral, La Tempestad (México)