Pietro Citati
La luz de la noche
Los grandes mitos en la historia del mundo
Traducción de Juan Díaz de Atauri
En los autores antiguos se habla a menudo de la luz centelleante y velocísima que enciende nuestra alma cuando, en un relámpago de beatitud, creemos tocar con la mirada las cosas divinas. Es precisamente de esta «luz de la noche», reflejada en nosotros por todos los grandes mitos de la humanidad, de la que se habla en este libro. Los tigres, los grifos, los toros, los peces, los escorpiones que componen un enigmático alfabeto simbólico en los oros luminosos de los escitas, la extraña luz del dios Apolo, que en su esplendor excesivo contiene toda la profundidad de las tinieblas, las visiones iniciáticas del Asno de Oro de Apuleyo, las imágenes grandiosas de oscuridad cegadora de las Epístolas de Pablo, el Dios de las Confesiones de Agustín, familiar y misterioso, fulgurante y oscuro, todo el inmenso tesoro de imágenes, metáforas, figuras, que nos ha legado el mundo antiguo, nos transmiten a veces la maravillosa ilusión de poder entrever las verdades secretas que se esconden tras el espectáculo ilusorio de la realidad. Otras épocas y otras civilizaciones hacen relampaguear ante nuestros ojos la luz enigmática del mito. También aparece en los lugares más inesperados, cuando la fuerza simbólica de las fábulas antiguas se diría desaparecida de la Tierra. La luz de la noche nos hace partícipes de toda la variedad y riqueza de las narraciones míticas. Nos describe con amor sus gemas y esplendores, convencido de que «sólo los libros escritos con la caligrafía cifrada de los cielos, sólo los libros que nadie puede desellar del todo, siguen inflamando nuestros pensamientos por siglos».
Colección: El Acantilado, 219
Temas: Ensayo y Humanidades
Autor: Pietro Citati
Traductor: Juan Díaz de Atauri
ISBN: 978-84-92649-92-1
Edición: 1ª
Encuadernación: Rústica cosida
Formato: 13 x 21 cm
Páginas: 480
En los autores antiguos se habla a menudo de la luz centelleante y velocísima que enciende nuestra alma cuando, en un relámpago de beatitud, creemos tocar con la mirada las cosas divinas. Es precisamente de esta «luz de la noche», reflejada en nosotros por todos los grandes mitos de la humanidad, de la que se habla en este libro. Los tigres, los grifos, los toros, los peces, los escorpiones que componen un enigmático alfabeto simbólico en los oros luminosos de los escitas, la extraña luz del dios Apolo, que en su esplendor excesivo contiene toda la profundidad de las tinieblas, las visiones iniciáticas del Asno de Oro de Apuleyo, las imágenes grandiosas de oscuridad cegadora de las Epístolas de Pablo, el Dios de las Confesiones de Agustín, familiar y misterioso, fulgurante y oscuro, todo el inmenso tesoro de imágenes, metáforas, figuras, que nos ha legado el mundo antiguo, nos transmiten a veces la maravillosa ilusión de poder entrever las verdades secretas que se esconden tras el espectáculo ilusorio de la realidad. Otras épocas y otras civilizaciones hacen relampaguear ante nuestros ojos la luz enigmática del mito. También aparece en los lugares más inesperados, cuando la fuerza simbólica de las fábulas antiguas se diría desaparecida de la Tierra. La luz de la noche nos hace partícipes de toda la variedad y riqueza de las narraciones míticas. Nos describe con amor sus gemas y esplendores, convencido de que «sólo los libros escritos con la caligrafía cifrada de los cielos, sólo los libros que nadie puede desellar del todo, siguen inflamando nuestros pensamientos por siglos».
Comentarios de la prensa
«En sus páginas recobramos la intensa fascinación de esas lecturas mágicas y las releemos en una prosa entusiasta y vibrante. Citati no sólo es un formidable lector, sino un gran relator que conjura los encantos de estos viajes con entusiasmo y agilidad. Sin la menor pedantería y sin lastre erudito invita a viajar por la mejor literatura, y nos contagia ese placer viajero. Invita a compartir su admiración, su alegría experta y jovial».
Carlos García Gual, El País
“Un fascinante compendio de mitos, evocaciones, reflexiones, un lúcido paseo por la historia del mundo vista con una luz distinta. Pietro Citati sabe contar, seducir con la música de las palabras, y por eso nadie tan capaz como él para dejar constancia de las aventuras de la inteligencia y para dejarnos entrever esa otra luz que está más allá, y no más acá, de la luz de la razón”.
José Luis García Martín, La Nueva España
“Pietro Citati ofrece al lector un bello ensayo sobre las materializaciones plásticas que han experimentado los grandes mitos y las religiones de referencia”.
El Correo
“Un ensayo voluminoso y exquisitamente escrito en el que las historias se suceden velozmente al ritmo de esa misma luz misteriosa, oscilante y cegadora que procede de lejos y aglutina símbolos, visiones, imágenes y metáforas”.
Fulgencio Argüelles, El Comercio
“Bello y polar, La luz de la noche es un ejercicio de estética en torno a los dos extremos de la creación, la claridad y la penumbra, el bien y el mal, lo infernal y lo divino. Una lectura iluminadora”.
Juan Bolea, El Periódico de Aragón
«Uno de los más brillantes y fascinantes ensayos traducidos últimamente al español».
Ignacio Gracia Noriega, La Nueva España
“Un libro prodigioso. El mundo de Pietro Citati es el de un lector omnívoro, próximo a Borges y devoto de Goethe, lleno de tesoros, espejos, paradojas bruscas e intuiciones rutilantes”.
Enric Sòria, Time Out
“La luz de la noche consigue algo a lo que otras obras solo pueden aspirar, gracias a una voluntad de estilo dirigida por una voz original y coherente: la verdadera iluminación en medio de la más absoluta oscuridad”.
Luis Gámez, Quimera
“Un libro hermoso, poético, de prosa clara y cultura extensa. Se trata de una magnífica introducción, una auténtica divulgación culta y asequible”.
Daniel Capó, Diario de Mallorca
“Pasajes soberios, difícilmente superables, de gran belleza y poderosa capacidad de evocación, verdaderos viajes en el tiempo».
Augusto F. Prieto, El Correo de Andalucía
«Este libro de Citati es, en el fondo, antología secreta de sus sueños, y de los misterios sobre los cuales quiere encontrar iluminación: el oro brillante de los escitas, la extraña luz del dios Apolo, las visiones iniciáticas del Asno de Oro de Apuleyo, la cegadora oscuridad de las Epístolas paulinas y el Dios de Agustín en sus Confesiones. Los juegos del Tao, la Biblia vista por el islam… Y Dante, y Mozart, y Montaigne… Y el prodigio de las fábulas y las narraciones míticas».
Héctor Bianciotti